jueves, 6 de octubre de 2011

CAP.LXVIII.- The Ministry of food.

Gestionar un blog de cocina me ha permitido - me está permitiendo - consultar y conocer la actividad de mucha gente en la cocina y en todo lo que le rodea, casi cada día aprendo cosas nuevas, la mayoría de ellas no soy capaz de canalizarlas y convertirla en información util para las personas que me siguen.
La inercia de las entradas en ocasiones puede llevarme a sublimar la experiencia para convertirla en algo exclusivo o elistista, por eso creo que es positivo parar motores durante unos minutos e intentar rebobinar, pensar el sentido que puede tener esta modesta tarea de difusión de los placeres de la cocina.
Cuando se analiza con cierta tranquilidad la historia profunda de la cocina descubre que la cocina es una realidad íntimamente vinculada a las expresiones sociales y culturales del hombre, la cocina responde a la necesidad de conservar los alimentos, que no se deterioren, que no dañen la salud. La cocina del aprovechamiento está en el origen de los cocineros más sofisticado, se salazonan, se marinan o se cuecen los alimentos para evitar que se pudran.
Entre mis descubrimientos de estos meses hay un blog, más bien una página web - http://www.losbonvivant.com/ - que se dedica a bucear en rincones en apariencia humildes, baratos, modestos pero a la vez especiales, rastrean en los barrios de Barcelona e indagan en esos sitios especiales que a veces están a la vuelta de la esquina y que tienen la virtud de transmitir mágia a quien entra a tomar una tapa, a comer un menú o a compartir una cena informal con los amigos. Os recomiendo, sobre todos a los calatanes, que incluyáis esta páginas entre vuestras preferidas porque sin duda encontraréis rincones maravillosos y muy asequibles.
En esta misma línea y haciendo balance de estos meses me ha gustado revisar libros que en su día cogí de casa de mis padres, hay un libro de cocina conocido como el de la Sección Femenina que incluía además de recetas básicas, una serie de minutas o menús de comida y cena para todos y cada uno de los días del año. Han cambiado mucho los hábitos de vida de este país en los últimos cincuenta años, hasta el punto de que platos que hace años eran cotidianos ahora se han convertido en platos de fiesta, por ejemplo los guisos de cazuela. Se está dejando de cocinar en las casa aunque la crisis ha permitido recuperar - la necesidad es virtud - la costumbre de guisar en casa para llevarlo en fiambreras a los trabajos y colegios.
Tanto la web de los bonvinants, que no dejan de ser unos diletantes exquisitos y sabios, como estos viejos libros de cocina permiten recuperar el gusto por platos sencillos, asequibles que reconcilian con los fogones.
El título de este post - the ministry of food - tiene que ver con una iniciativa que conecta con esta filosofía culinaria, Jamie Oliver - el cocinero y comunicador inglés que parece un hooligan del Liverpool - por medio de su fundación impulsa un proyecto que ya fue defendido por el gobierno inglés en los años treinta, la idea es sencilla se trata de fomentar por medio de la cocina hábitos saludables sobre alimentación convenciendo a la gente de que cocinar es sano, barato y saludable, que no es necesario invertir mucho tiempo. En España el libro que apoya esta campaña se titula "escuela de cocina", un nombre que no refleja la verdadera dimensión del proyecto. Puede que Ministerio de la Cocina - la traducción literal - suene muy solemne.
La filosofía de este movimiento es sencilla, se trata de aprender una receta muy sencilla y saludable, dominarla  con la finalidad de poder enseñársela a otra persona que habitualmente no cocine. Es un modo de difusión de hábitos saludables a través de una cocina que no tiene porqué ser triste o sosa.
Los bonvivant no sé si de modo consciente o inconsciente conectan con eesta filosofía de identificar sitios y recetas al alcance de todos y que no por ello dejan de ser especial.
El Libro de Oliver deriva hacia platos exóticos, domina una cocina muy influida por la India y también por Italia, una cocina poco inglesa, una cocina mestiza que puede encandilar sobre todo a la gente más joven. Hay una receta multifuncional en la que utilizando las mismas pautas permite hacer un buey a la cerveza, cerdo a la sidra, pollo al vino blanco o cordero al vino tinto.
La receta es la de un estofado al horno - hay que ponerlo a 200º -, picar en trozos gruesos dos pencas de apio y dos cebollas medianas, un par de zanahorias y aceite. Como aderezo puede incorporarse un poco de tomillo u orégano, también puede emplearse laurel o perejil, va en gustos. Se deja sofreir 10 minutos y se le agrega la carne elegida en tacos pequeños, una cucharada de harina y se deja dorar unos minutos.
Cuando la carne y las verduras están pochadas se pone la bebida elegida - medio litro de cerveza inglesa, o vino blanco seco, o sidra o vino tinto -, así como una lata de tomates pelados y troceados. Se remueve bien, se contrala el punto de sal y se le añade pimienta. En función del tipo de carne ha de quedar en el horno entre una hora y media (para el pollo) y tres horas (para el buey). Conviene guisarlo tapado. Si se ponen de guarnición unas patatas fritas el plato es una delicia.
Tanto la referencia de Oliver como la de los Bonvivant permitirán descubrir platillos como éste.
Yo contribuyo con una reivindicación de los mercados de barrio y para eso cuelgo un cuadro de Mompó titulado El Mercado, delicioso también a su manera.

1 comentario:

  1. ¡Qué emoción! Muchas gracias por tus comentarios, Diletante! Nos encanta que nuestras recomendaciones te sirvan de referencia, es la idea que teníamos al comenzar el blog y nos alienta a seguir adelante cuando otros bloggeros nos dicen que nuestro trabajo les es útil.
    Esperamos coincidir contigo en alguno de los sitios que recomendamos.
    Te mandamos un abrazo!
    Vale y Rafa de www.losbonvivant.com

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